viernes, 31 de julio de 2015

Qué ridículo gritar: "¡Meta!"

Los ojos se agrandan; las pupilas, dilatadas, tratan de abarcar la escena. Se yergue y apoya firmemente los pies, los muslos tensos, listos. Deja de respirar por un momento. Aun ateo recalcitrante, ruega a un ser superior que guie al caudillo a la verdad.
Ve magia salir del pie, de la cabeza, aun de las manos prohibidas y furtivas. La ve viajar con rumbo a la exaltación. El capricho peregrina en cámara lenta, elude al cancerbero y se aloja en la meta, donde descansa, indiferente de la reacción que acaba de desencadenar.
El cerebro hace cortocircuito, sobrepasado de estímulo. Los ojos ven al guerrero transformarse en mesías y guiar a sus compañeros al abrazo. El salto lo acerca donde debe dar gracias. Los pulmones se llenan de aire, que explota transformando el viento victorioso en clímax vibrante; en un grito que exorciza el mal del mundo. Las lágrimas amenazan con escaparse, delatando el amor más tierno debajo de esa furia bestial.
Gol.
La tensión se transforma en éxtasis y la batalla en justicia. Los colores son más hermosos que nunca. El honor del blasón está a salvo.

lunes, 20 de julio de 2015

Manual para el correcto comportamiento en el transporte público

En las siguientes líneas les entrego un pequeño compendio de sugerencias (“órdenes” queda medio autoritario) a fin de mejorar, no más sea una pizca, el nunca bien ponderado viaje en transporte público. Si utiliza alguno de los múltiples medios de desplazamiento que brinda esta hermosa ciudad, por favor tenga a bien leer esta pequeña lista, a fin de mejorar la cuasi forzada convivencia que enfrentamos cientos de miles de nosotros, casi diariamente.

· * Las filas para subir al colectivo deben respetarse a rajatabla. Si alguien tiene la osadía de “colarse” se lo marcará con desprecio, sin importar edad, sexo o ayuda prostética utilizada. Cuando llegue el colectivo, si la persona lo requiere, se le dejará pasar primero, sin problemas y hasta con una sonrisa. Antes, no. En el caso del tren y el subte, no existen las colas: es un salvase quien pueda; use su fuerza bruta y trate de no caerse a las vías.

· * Cualquier superstición a fin de hacer que el medio de transporte llegue más rápido será mofada, pero secretamente agradecida. Prender un pucho, rezar un padre nuestro o sacrificar una virgen, todo es válido para que el transporte llegue cuanto antes. Tenga en cuenta que, respetando la ley fundamental que mueve al universo (la de Murphy), siempre pasará primero el colectivo, tren o subte que va para el otro lado.

· * Debe dejarse salir a los que bajan y recién ahí subir al transporte. Parece obvio, pero viendo lo mucho que se repite lo contrario, debe ser más difícil de entender que la teoría de cuerdas o por qué hay gente fan de Gran Hermano. Lo repetimos por si acaso: cuando se abre la puerta, salen los de adentro y recién ahí entran los de afuera. ¿Redundante? Tal vez, pero de alta importancia.

· * Las mochilas, carteras y bolsos deben ser manejados con extremo cuidado. Trate de llevarlos por delante suyo, a fin de evitar robos y, sobre todo, puteadas.

· * Ceda inmediatamente el asiento a embarazadas, anciano/as y personas con niños. Fingir dormir para no hacerlo merecerá el peor de los repudios. Por otro lado, gritar que alguien ceda el asiento, con tintes de paladín urbano, es más irritante que heroico.  Hágalo, pero trate de evitar el tono mezcla de indignación y “no me lo agradezcan, lo hago por amor a la sociedad”.

·  * En caso de duda ante aparente embarazo, brinde el asiento. Si nota que la chica finalmente no estaba embarazada (podrá verse claramente en la mirada de odio incontrolable dirigida hacia nuestra persona), diga que en realidad ya estaba por bajar y trate de ocultarse lo mejor posible. Si esto no es factible, no le quedará otra que descender de la unidad y esperar la siguiente.

·  * Al estar posicionados sobre el motor, los asientos de la hilera del fondo del colectivo son los más calientes. Téngalo en cuenta para un confortable viaje en invierno y trate de evitarlos durante el verano. Por otro lado, no se relaje demasiado en los mismos, la falta de asientos por delante hará que cualquier frenada lo lance rodando por el pasillo.

· * Trate de mantener una ventanilla abierta, aun pese a una posible inclemencia del clima. Más inclemente son olores y los virus, y, al parecer, aun no todo el mundo aprendió el simple acto de cubrirse al toser y/o estornudar, o la noble tarea de ducharse todos los días.

·  * Los auriculares son 100% obligatorios. A nadie le interesa saber qué está escuchando.

· * Trate de no maquillarse en los medios de transporte. Un pozo o una frenada pueden convertirla en mapache si tiene suerte, o en tuerta si no. Cortarse las uñas en el transporte público debería estar penado con la expulsión inmediata… de la sociedad.

·  * Evite terminantemente rozar de manera lasciva al resto de los pasajeros. Cierre las piernas al sentarse. Evite comentarios denigratorios. No sea un cerdo.

·  * Si va a utilizar el transporte público para suicidarse, ya sea saltando frente a él o muriendo de aburrimiento mientras espera que el Premetro funcione correctamente, trate de no hacerlo en hora pico. El resto de los pasajeros, y su madre (a quien el resto de los pasajeros evocarían con poco cariño), se lo agradecerán.

· * Los productos vendidos en los medios de transporte son de mala calidad. No son “sobrantes de aduana”, van a romperse a los pocos días y/o tienen una fecha de vencimiento más adulterada que la edad de una dama coqueta. Por otro lado, el alfajor del tren siempre será tentador y la linternita o los destornilladores se verán extremadamente útiles. No sea crédulo, pero tampoco se resista demasiado y dese el gusto de vez en cuando.

· * Al ver artistas desempeñarse en el transporte público, trate de librarse del: “que estos vagos vayan a laburar”. Piense que “laburar” no siempre es ponerse una corbata 45 horas a la semana, y que se requiere más talento para tocar Spinetta en un medio de transporte en el que usted se mantiene vertical de milagro, que para hacer una mediocre planilla de Excel. Si no le gustó el acto, no aplauda y chau; si le gustó, agradezca y colabore. 

· * Si se para delante de la puerta, es porque baja en la siguiente parada o estación. Por favor, evite confusiones y ahórrese los insultos y evocaciones maternales. A su vez, pedir permiso con mucha anticipación para posicionarse cerca de la salida es odioso. A menos que vaya a romper la puerta y saltar del transporte en movimiento, sea paciente y acérquese recién cuando esté pronto a descender.