miércoles, 18 de marzo de 2015

Incoherente #1

El dragón escupe fuego sobre mi cabeza. Me agacho, aterrado de que se chamusquen mis escasos cabellos. Cuando la llamarada se extingue, el dragón se retira y la oscuridad invade la cueva. Prendo mi linterna y un diminuto haz de luz ilumina una pequeña porción de universo delante de mí. El mundo puede ser una esfera; o plano y circular, flotando sobre cuatro elefantes posados encima de una gigante tortuga que flota en el espacio, impaciente de llegar al fin de la galaxia. No sé. No me interesa. Sigo caminando.
Romeo y Julieta mueren, más que por amor, por falta de comunicación. Escribo entonces en las paredes de la caverna: “Gabriel estuvo aquí. Ojo con el dragón”.

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